“Los clientes de alta costura van a Fendi por algo extravagante”.

La alta costura siempre ha sido el boleto más valioso para las grandes ciudades de la semana de la moda, y con razón.

Desde París hasta Nueva York, la gente siempre ha ido en tropel para asistir a los desfiles de moda. Hoy en día, este evento cumbre de la moda se presenta en línea y, aun así, logra crear una sensación de asombro a través del dominio de la alta costura.

Este año, se presentó en línea un sueño digital, con la grandeza de la ropa de noche combinada con la delicadeza italiana de la Fendi casa de moda.

Frente al telón de fondo de ensueño de la Ciudad Eterna, la colección de alta costura de Fendi destacó la herencia romana de la casa de moda combinada con su perspectiva de diseño moderno. Visto a través del prisma de Kim Jones, las prendas de invierno se han transformado en magníficos conjuntos etéreos destinados exclusivamente a apariciones especiales.

Impresionantes bordados con detalles refinados, tejidos exuberantes y plumas vaporosas añaden a estas raras piezas el glamour de una época dorada a la que nos remite nuestra nostalgia con el solo sonido de la palabra “vestido de noche”. Si bien la pandemia ha colocado el concepto de ropa de noche fuera del ámbito del realismo, si no fuera de temporada, este desfile de alta costura ciertamente se puede definir como más contemporáneo que nunca.

El éxito de la colección radica en los detalles, allí donde el Fendi La casa de moda pone toda su maestría en incorporar elaboradamente pieles reales en sus prendas. Los motivos imaginativos se han transformado en un lienzo abstracto con texturas alternas, delicados cuellos de piel envueltos alrededor de cuellos largos, así como boleros, cuellos con volantes y chaquetas bomber en su forma más contemporánea y lujosa, con piel gris hielo (y más).

Inspirándose en las películas italianas y las figuras neorrealistas de Pasolini, Fendi impresiona al llevarnos en un viaje a destinos cosmopolitas muy deseados.

La colección presenta un enfoque arquitectónico de la moda, donde los azulejos se transforman en diseños y las formas siguen estrictamente las curvas del cuerpo humano. Las famosas y eternas sacerdotisas de la moda lucen pequeñas obras maestras: Kate Moss, Ámbar La Valeta y Christy Turlington. Dramáticos drapeados y encajes hechos de “pátina” y “mármol” se unen en una paleta de colores naturales que coquetea intensamente con los tonos metálicos.

Según Kim Jones, la diseñadora de estas fabulosas creaciones, “los clientes de alta costura van a Fendi por algo extravagante”.

La elegancia aristocrática en su máxima expresión, anticipándonos a la colección de la próxima temporada, que esperamos nos deslumbre en directo desde las pasarelas de París.